Se ha hablado mucho de que las propiedades del té blanco superan con creces las del té verde, pero, ¿es verdad eso? Descubridlo vosotros mismos con estas comparaciones:
Para empezar, los estudios realizados han demostrado que el té blanco ayuda mejor a tratar virus y bacterias que frente a su hermano ancestral té verde. Ello se debe a que este contiene menos catecinas y epicatecinas, lo cual mejora el funcionamiento del sistema inmunológico. Pero, como las hojas que se utilizan para el té blanco son más jóvenes, estas son más saludables.
Otras diferencias entre té blanco y té verde
- Contiene mucho menos flúor que el té verde, debido a la juventud de las hojas, lo cual no pone en riesgo la salud de los consumidores como puede ser un consumo abusivo de té verde.
- El uso del té blanco en temas cosméticos cada vez es más distendido, ya que realizar mascarillas con estas hojas ayuda a proteger y sanear la piel, al mismo tiempo que la protegen de agresiones externas.
- Para los deportistas resulta una buena fuente de energía, ya que ayuda a recuperarse de la fatiga de haber hecho ejercicio. También es muy bueno para las personas que se notan cansados al levantarse. Tomar té blanco por la mañana da al cuerpo y al cerebro una importante cantidad de energía que te permitirá llevar a cabo las tareas del día sin ningún problema.
- Tiene mayor potencia para la eliminación de líquidos del cuerpo que el té verde. Eso es porque tiene mayores propiedades diuréticas. Aunque los líquidos es bueno que pasen por el cuerpo, es posible que se trasladen a las articulaciones, provocando artritis o gota. Por eso es necesaria su eliminación, para evitar todos estos problemas. Para quien la padezcan, también viene muy bien tomar té blanco, para reducir dolores y ayudar al cuerpo a expulsarlo.